la mayoria de los platillos que calificamos orgullosamente antojitos, son comida chatarra que solo
aporta calorias en exeso al ser humano Eso sí, deliciosas al paladar y apoyadas por generaciones de gordas y cariñosas madres, abuelas, madrinas y nanas. La lista sería interminable, pero por mencionar algunos, enumeraremos los siguientes:
Tamales, tacos dorados, tortas, pambazos, tostadas, sopes, quesadillas, memelas, churros, charritos, totopos, etc., etc.
El pueblo mexicano está acostumbrado a dar prioridad al sabor antes que a la nutrición. De hecho, el nutriólogo es un recurso médico cuando por problemas de salud (consecuencia de la mala alimentación), se impone una dieta “especial”, que no sería otra cosa sino una alimentación más sana y por lo tanto más balanceada.
Existen diversos factores, emocionales, sociales, económicos y psicológicos, que influyen en la tendencia a la comida chatarra, a pesar de cualquier campaña informativa por más clara e impactante que ésta sea.
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